Héctor nació un 16 de agosto de 1953 en la Capital de Córdoba y vivió toda su vida en el Barrio Jardín, bajo el ala de una familia muy pudiente. Desde pequeño, soñaba con ser periodista. Pasaba varias horas de la siesta jugando con sus hermanos ser locutor de una radio famosa donde relataba los partidos de Belgrano, el equipo de sus amores.
Ni bien terminó el secundario, Héctor ingresó a la Carrera de Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Córdoba. Entre dilemas y descontentos, Héctor decide dejar sus estudios en el segundo año. Al poco tiempose inscribe en Ciencias de la Información, y curso el ingreso en el año 1973.
Además de la vida universitaria, Héctor se recluye en otras pasiones como el fútbol y la música. No se priva nunca de jugar un “picadito”. Escucha a Mercedes Sosa, Horacio Guaraní, Jorge Cafrune, Violeta Parra y Víctor Jara y algunas de las primeras bandas de rock nacional como Pedro y Pablo. Al mismo tiempo, le fascina la lectura. Es un aficionado por los escritos de Rodolfo Walsh, Rodolfo Puigróss y Paco Urondo y, también, se da lugar para apreciar la poesía de Juan Gelman.
Hace poco que ha comenzado a escribir notas periodísticas con vistas, siempre puestas, en torno a laspreguntas desde el campo nacional y popular. Desde hace un tiempo es parte de la revista de la JUP.
Disfruta de pasar algunos sábados en las peñas del Barrio Clínicas con sus compañeros, tomando vino, comiendo empanadas salteñas, tocando unas chacareras con su guitarra criolla. Es un gran cinéfilo y asiste con frecuencia a los CineClubs de la Capital.
El año 1976 le presenta un escenario complejo para sostener su participación política y la presencia pública cada vez se hace mas difícil. Junto a Delia, compañera que conoce días antes del golpe, emprenden un viaje que solo tiene boletos de ida.