Gente sin swing

Por Juan Cruz Taborda Varela*

La imagen de la Bolsa de Comercio de Córdoba -sus charlas, sus almuerzos, sus reivindicaciones, durante aquellos años- me persigue.

1_ La eliminación de la subversión representa un hecho de enorme trascendencia.
2_ Argentina es víctima de una persistente campaña realizada por el terrorismo y la subversión.
3_ No puede dejarse de reconocer lo hecho por las Fuerzas Armadas desde 1976.
4_ Los empresarios argentinos hemos asumido la defensa de la verdad en esta campaña promovida contra la República Argentina.

José Lucrecio Tagle, presidente de la Bolsa y hoy dueño de unos los panteones más pulentas del San Jerónimo, era un tipo frontal. Decía esas cosas e invitaba a comer, por ejemplo, a Gordon Summers, teniente estadounidense, quien retribuía con la misma amabilidad: “Estoy aquí para defender el sistema de vida de nuestro mundo”.

Roberto Viola, Albano Harguindeguy, Martínez de Hoz y Juan Aleman son algunos de los invitados a las almuerzos de la Bolsa de Comercio que durante 1979 la institución realiza en Córdoba.

Pretendo convencerme que es tiempo pasado, que todo ha cambiado. Que los principales actores económicos de Córdoba, que son también los del país, ya no expresan lo que expresaron antes. Intento acomodarme a una visión civilizada que deje de lado rencores y errores del pasado para que podamos, todos, tener una convivencia en paz y subirnos juntos al tren del futuro –puede ser una 4 por 4 también o un tractor de esos con aire acondicionado para juntar soja-.

Lo intento.
Pero no me sale.
No sólo porque el poder económico fue cómplice de asesinatos por miles y de la entrega del país.
No sólo por eso.
No logro convencerme de la falacia de amoldarse a los tiempos porque esos hombres con poder –con más poder que cualquier otro- jamás reconocieron lo hecho en aquellos años. Pero también me parece absurdo el discurso de mirar para adelante –ok, no hagamos autocrítica-, porque en sus vistas al futuro se mantienen las mismas ideas.

Las necrológicas de La Voz del Interior del 3 de abril de 2011 despiden al jurista Pedro José Frías, hijo de gobernador conservador de Córdoba y él mismo, Juez de la Corte Suprema durante la dictadura. Sus sobrinos Tagle fueron los que más pagaron avisos de adiós al viejito que con sus fallos legalizaba el terror.
Hoy, el vicepresidente primero de la Bolsa es Manuel Tagle.
Hoy, uno de los vocales titulares es Gregorio Díaz Lucero, ex vocero de Aguas Cordobesas y que en 1977 ocupaba el mismo cargo: se encargaba de las recepciones cuando Viola y Menéndez venían a comer a casa.

También sigue Víctor Mondino, tesorero de las institución entre el ‘76 y el ’79 –decidía qué vino se compraba en los almuerzos junto a los asesinos- , dueño del banco Roela –sabrán los ahorristas de 2001 lo que hizo el banco- y papá de Guillermo, mano derecha de Cavallo en todos sus pasos por la función pública.
Pero no todos son viejitos de épocas pasadas en la Bolsa. También es vocal la joven Laura Rodríguez Machado, ex UCD, ex cavallista y que hoy es senadora nacional por el PRO. Ah, es la única mujer entre unos 40 varones. Hay costumbres que no cambian.

La Bolsa de Comercio de Córdoba ya no invita a genocidas a almorzar. Creo.


*Juan Cruz Taborda Varela nació en Arroyito, Córdoba, en 1978. Es egresado de la Escuela de Ciencias de la Información y diplomado en Periodismo y en Periodismo Político. Dirige la revista Matices, dónde trabaja hace más de 15 años. Integra el staff de Canal 10, de la Universidad Nacional de Córdoba, donde conduce el noticiero central. Algunos de sus textos integran las antologías Es lo que hay, que reunió a nóveles escritores mediterráneos y del primer libro del concurso Crónicas Interiores. Publicó el libro Trece entrevistados y está pronto a presentar La ley de la revolución, una biografía política de Gustavo Roca.